¿Qué investigaciones se están llevando a cabo?
El Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS, por sus siglas en inglés) respalda un amplio rango de investigaciones sobre defectos del tubo neural como la espina bífida que tienen como objetivo encontrar maneras de tratar, prevenir y, finalmente, curar esos trastornos. Estudios recientes han demostrado que la adición de ácido fólico a la dieta de mujeres en edad fértil puede disminuir significativamente la incidencia de defectos del tubo neural. Por lo tanto, se recomienda que todas las mujeres en edad fértil consuman 400 microgramos de ácido fólico diariamente.
Información de MedlinePlus en español de la Biblioteca Nacional de Medicina
Espina bífida
La espina bífida es un defecto del tubo neural (un trastorno que involucra el desarrollo incompleto del cerebro, médula espinal o sus cubiertas protectoras) producido por la falta de cierre adecuado de la médula del feto durante el primer mes de embarazo. Los bebés que nacen con espina bífida a veces tienen una lesión abierta en su médula donde ocurrió un daño significativo a los nervios y a la médula espinal. Aunque la abertura de la médula se puede reparar quirúrgicamente poco después del nacimiento, el daño nervioso es permanente, resultando en grados variables de parálisis de las extremidades inferiores. Incluso cuando no hay lesión, puede haber vértebras con formación inadecuada o faltantes que acompañan el daño nervioso. Además de las dificultades físicas y de movilidad, la mayoría de las personas tienen cierta forma de discapacidad del aprendizaje. Los tipos de espina bífida son: mielomeningocele, la forma más grave, en la cual la médula espinal y sus cubiertas protectoras (las meninges) protruyen a través de una abertura en la columna vertebral; meningocele, en la cual la médula espinal se desarrolla normalmente, pero las meninges y el líquido cefalorraquídeo protruyen a través de una abertura de la columna vertebral; defectos del tubo neural cerrados, los cuales consisten en un grupo de defectos en los cuales el desarrollo de la médula espinal está afectado por malformaciones de grasa, hueso o meninges; y oculta, la forma más leve, en la cual una o más vértebras se han formado mal y están cubiertas por una capa de piel. La espina bífida también puede producir complicaciones intestinales y vesicales, y muchos niños con espina bífida tienen hidrocefalia (acumulación excesiva de líquido cefalorraquídeo en el cerebro).
No existe cura para la espina bífida debido a que el tejido nervioso no se puede reemplazar ni reparar. El tratamiento para la variedad de efectos de la espina bífida puede abarcar cirugía, medicamentos y fisioterapia. Muchas personas con espina bífida necesitarán dispositivos de asistencia como abrazaderas, muletas o sillas de ruedas. Puede ser necesario someterse a terapia continua, atención médica o tratamientos quirúrgicos para evitar y manejar las complicaciones a lo largo de la vida de la persona. La cirugía para cerrar la abertura de la columna del neonato, por lo general, se realiza en un plazo de 24 horas después del nacimiento para disminuir el riesgo de infección y conservar la función existente de la médula espinal.
El pronóstico de las personas con espina bífida depende del número y la gravedad de las anomalías. El pronóstico es peor para personas con parálisis total, hidrocefalia y otros defectos congénitos. Con la atención adecuada, la mayoría de los niños con espina bífida viven bien hasta la adultez.