Dolor de cabeza

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¿Qué es el dolor de cabeza?

El dolor de cabeza, también conocido como cefalea, es el tipo de dolor más frecuente que hay y una de las principales razones citadas para perder días en el trabajo o la escuela, así como para ir a una consulta médica. Sin el tratamiento adecuado, los dolores de cabeza pueden ser intensos e interferir en las actividades diarias.

Los dolores de cabeza pueden variar en frecuencia y en la intensidad del dolor. Algunas personas pueden tener dolores de cabeza una o dos veces al año, mientras que otras pueden tenerlos por más de 15 días al mes. Algunos dolores de cabeza pueden reaparecer o durar hasta varias semanas seguidas. El dolor puede variar, desde leve hasta incapacitante, e ir acompañado de síntomas como náuseas o aumento de la sensibilidad al ruido o la luz.

Por qué duele la cabeza

El nervio trigémino tiene tres ramas que llevan las sensaciones desde el cuero cabelludo, los vasos sanguíneos dentro y fuera del cráneo, el revestimiento que rodea el cerebro (las meninges) y la cara, la boca, el cuello, las orejas, los ojos y la garganta.

El tejido cerebral en sí carece de nervios sensibles al dolor y no lo siente. Los dolores de cabeza aparecen cuando las terminaciones nerviosas sensibles al dolor, llamadas nociceptores, reaccionan a los desencadenantes del dolor de cabeza (como estrés, ciertos alimentos u olores o el uso de medicamentos) y envían mensajes a través del nervio trigémino hacia el tálamo, la “estación de relevo” del cerebro para la sensación dolorosa de todo el cuerpo. A continuación, se explica lo que hace cada una de las partes del cuerpo implicadas de manera regular:

  • El nervio trigémino, uno de los 12 pares de nervios craneales que comienzan en la base del cerebro, es el que envía información a este sobre el tacto, el dolor, la temperatura y la vibración en la cabeza y el cuello.
  • El tálamo controla la sensibilidad del cuerpo a la luz y el ruido y envía mensajes a las partes del cerebro que controlan la sensibilización del dolor y la respuesta emocional al mismo.
  • Otras partes del cerebro también pueden ser parte del proceso, causando náuseas, vómitos, diarrea, dificultad para concentrarse y otros síntomas neurológicos.

¿Quién tiene más probabilidad de tener dolores de cabeza?

A cualquier persona le puede doler la cabeza. Ciertos tipos de dolor de cabeza son de familia. Las migrañas ocurren tanto en los niños como en los adultos, pero afectan a las mujeres adultas tres veces más que a los hombres.

Los niños y los dolores de cabeza

Los dolores de cabeza son frecuentes en los niños. Los que comienzan temprano en la vida pueden llegar a ser migrañas a medida que el niño crece. Las migrañas en los niños o en los adolescentes pueden convertirse en dolores de cabeza de tipo tensional en cualquier momento. A diferencia de los adultos con migraña, a menudo, los niños pequeños sienten dolor de migraña en ambos lados de la cabeza y generalmente estos dolores duran menos de dos horas. Los niños pueden verse pálidos y parecer inquietos o irritables antes de un ataque y durante este. Otros niños pueden tener náuseas, perder el apetito o sentir dolor en otras partes del cuerpo mientras dura el dolor de cabeza.

Los dolores de cabeza en los niños pueden ser causados ​​por una serie de factores desencadenantes, que incluyen:

  • problemas emocionales, como tensión entre los miembros de la familia
  • estrés por las actividades escolares
  • cambios en el clima
  • alimentación y sueño irregulares
  • deshidratación
  • ciertos alimentos y bebidas

Los dolores de cabeza que ocurren después de un traumatismo craneal o los que van acompañados de sarpullido, fiebre o somnolencia son especialmente preocupantes.

Podría ser difícil identificar qué tipo de dolor de cabeza tienen los niños, pues a menudo tienen problemas para describir dónde les duele, con qué frecuencia ocurren los dolores de cabeza y cuánto duran. Pedirle a un niño con dolor de cabeza que dibuje dónde se ubica el dolor y cómo se siente puede ayudar a un médico determinar el tratamiento adecuado.

A menudo, se diagnostica erróneamente la migraña en los niños. Los indicios a tener en cuenta incluyen sensibilidad a la luz y al ruido, algo que puede sospecharse cuando un niño se niega a ver televisión o usar la computadora, o cuando deja de jugar para acostarse en una habitación oscura. Observe si el niño puede o no comer cuando le duele la cabeza. Los niños muy pequeños pueden parecer malhumorados o irritables y quejarse de dolor abdominal (migraña abdominal).

Por lo general, el tratamiento del dolor de cabeza en los niños y los adolescentes incluye descanso, líquidos y analgésicos de venta libre. Siempre consulte con un médico antes de darle medicamentos para el dolor de cabeza a un niño. La mayoría de los dolores de cabeza de tipo tensional en los niños se pueden tratar con medicamentos de venta libre que están etiquetados para niños con pautas de uso basadas en la edad y el peso del niño. Los dolores de cabeza en algunos niños también se pueden tratar de manera eficaz mediante terapia de relajación o conductual. A los niños que tienen dolores de cabeza en racimos se les puede tratar con oxigenoterapia al principio de la fase inicial de los ataques.

Los dolores de cabeza y los trastornos del sueño

Con frecuencia, los dolores de cabeza son un síntoma secundario de un trastorno del sueño. Por ejemplo, el dolor de cabeza de tipo tensional se observa con regularidad en personas con insomnio o trastornos del ciclo de sueño-vigilia. Casi el 75 por ciento de las personas que padecen narcolepsia se quejan de migraña o dolor de cabeza en racimos. Las migrañas y los dolores de cabeza en racimos parecen estar relacionados con la cantidad de movimientos oculares rápidos (REM, por sus siglas en inglés) y la transición entre estos y otros períodos de sueño que tiene una persona. El dolor de cabeza hípnico despierta a las personas principalmente por la noche, pero también puede interrumpir las siestas diurnas. Los niveles reducidos de oxígeno en personas con apnea del sueño pueden desencadenar dolores de cabeza temprano en la mañana.

Dormir lo suficiente puede aliviar el dolor de cabeza. En general, dormir muy poco o demasiado puede empeorar los dolores de cabeza, al igual que el uso excesivo de medicamentos para dormir. Las siestas durante el día a menudo reducen el sueño profundo por la noche y pueden producir dolores de cabeza en algunos adultos. Algunos trastornos del sueño y dolores de cabeza secundarios se tratan con antidepresivos. Consulte con un médico antes de usar medicamentos de venta libre para aliviar los dolores de cabeza asociados con el sueño.

¿Cómo se diagnostican y se tratan los dolores de cabeza?

No todos los dolores de cabeza requieren la atención de un médico. Sin embargo, algunos dolores de cabeza pueden indicar la presencia de un trastorno más grave que requiere atención médica inmediata. Llame o consulte de inmediato a un médico si usted o alguien con quien está tiene alguno de estos síntomas:

  • dolor de cabeza intenso y repentino, que puede ir acompañado de rigidez en el cuello
  • dolor de cabeza intenso acompañado de fiebre, náuseas o vómitos que no están relacionados con otra enfermedad
  • el "primer" o "peor" dolor de cabeza, a menudo acompañado de confusión, debilidad, visión doble o pérdida del conocimiento
  • dolor de cabeza que empeora al pasar los días o las semanas, o que ha cambiado de patrón o comportamiento
  • dolor de cabeza recurrente en los niños
  • dolor de cabeza después de un traumatismo en la cabeza
  • dolor de cabeza y pérdida de sensibilidad o debilidad en cualquier parte del cuerpo, lo que podría ser un signo de un accidente cerebrovascular
  • dolor de cabeza asociado con convulsiones o dificultad para respirar
  • dos o más dolores de cabeza a la semana
  • dolor de cabeza persistente en alguien que anteriormente no los había tenido, particularmente en alguien mayor de 50 años
  • nuevos dolores de cabeza en alguien con antecedentes de cáncer o de VIH/SIDA

Diagnóstico

Cómo y bajo qué circunstancias una persona tiene un dolor de cabeza puede ser la clave para diagnosticar la causa. Llevar un diario de los dolores de cabeza puede ayudar a un médico a diagnosticar mejor qué tipo de dolor de cabeza es y determinar el mejor tratamiento. Después de cada dolor de cabeza, anote:

  • la hora del día en que ocurrió
  • su intensidad y duración
  • cualquier sensibilidad a la luz, a los olores o al sonido
  • la actividad inmediatamente anterior al dolor de cabeza
  • el uso de medicamentos recetados y de venta libre
  • cuantas horas durmió la noche anterior
  • cualquier factor estresante o emocional
  • cualquier influencia del clima o las actividades diarias
  • los alimentos y los líquidos que consumió en las últimas 24 horas
  • cualquier problema de salud conocido en ese momento

Las mujeres deben anotar los días de sus ciclos menstruales. Incluya notas sobre otros miembros de la familia que tengan antecedentes de dolor de cabeza u otros trastornos. Podría surgir un patrón que sea útil para reducir o prevenir los dolores de cabeza.

Una vez que su médico revise su historial médico y de dolores de cabeza, y realice exámenes físicos y neurológicos, se pueden ordenar exámenes de laboratorio y pruebas de diagnóstico para descartar o identificar afecciones que podrían ser la causa de los dolores de cabeza.

Los análisis de sangre y orina pueden ayudar a diagnosticar infecciones del cerebro o de la médula espinal, daños en los vasos sanguíneos y toxinas que afectan el sistema nervioso. El análisis del líquido que rodea el cerebro y la médula espinal puede detectar infecciones, sangrado en el cerebro (llamado hemorragia cerebral) y medir cualquier acumulación de presión dentro del cráneo.

Las imágenes de diagnóstico, como la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (también conocida como MRI, por sus siglas en inglés) pueden detectar irregularidades en los vasos sanguíneos y los huesos, ciertos tumores y quistes cerebrales, daño cerebral por traumatismo en la cabeza, hemorragia cerebral, inflamación, infección y otros trastornos. Las neuroimágenes también ofrecen a los médicos una forma de observar lo que sucede en el cerebro durante los ataques de dolor de cabeza.

Además, un electroencefalograma (EEG) mide la actividad de las ondas cerebrales y puede ayudar a diagnosticar tumores cerebrales, convulsiones, lesiones en la cabeza e inflamación que pueden provocar dolores de cabeza.

Tratamiento de los diferentes tipos de dolores de cabeza

Los dolores de cabeza primarios ocurren de forma independiente y no son causados ​​por ningún otro problema médico. Una serie de eventos que afectan los vasos sanguíneos y los nervios dentro y fuera de la cabeza hace que se envíen señales de dolor al cerebro. Las sustancias químicas del cerebro llamados neurotransmisores desempeñan un papel en la creación del dolor de cabeza, al igual que los cambios en la actividad de las células nerviosas.

Los dolores de cabeza primarios se dividen en cuatro grupos principales:

  1. Migrañas
  2. Dolores de cabeza de tipo tensional
  3. Dolores de cabeza autonómicos del trigémino (incluido el dolor de cabeza en racimos)
  4. Dolores de cabeza primarios misceláneos

Migraña

Los dolores de cabeza por migraña se caracterizan por ataques recurrentes de dolor punzante y pulsátil de moderado a intenso en un lado de la cabeza. El dolor es causado por la activación de las fibras nerviosas que residen dentro de la pared de los vasos sanguíneos del cerebro que viajan dentro de las meninges.

Los ataques de migraña no tratados duran de 4 a 72 horas. Otros síntomas frecuentes son:

  • mayor sensibilidad a la luz, al ruido y a los olores
  • náuseas
  • vómitos

La actividad física de rutina, el movimiento o incluso toser o estornudar pueden empeorar el dolor de cabeza.

Las migrañas ocurren con mayor frecuencia por la mañana, especialmente al despertar. Algunas personas tienen migrañas en momentos predecibles, como antes de la menstruación o los fines de semana después de una semana de trabajo estresante. Muchas personas se sienten agotadas o débiles después de una migraña, pero generalmente no tienen síntomas entre los ataques.

Varios factores diferentes pueden aumentar su riesgo de tener migraña. Los factores que desencadenan el proceso del dolor de cabeza varían de una persona a otra e incluyen:

  • cambios repentinos en el clima o el medio ambiente
  • dormir demasiado o muy poco
  • olores o vapores fuertes
  • emociones
  • estrés
  • sobreesfuerzo
  • ruidos fuertes o repentinos
  • mareo por movimiento
  • azúcar baja en la sangre
  • saltarse comidas
  • tabaco
  • depresión
  • ansiedad
  • traumatismo en la cabeza
  • resaca (haber bebido demasiado alcohol)
  • algunos medicamentos
  • cambios hormonales
  • luces brillantes o intermitentes

El uso excesivo de medicamentos o las dosis que no se toman también pueden causar dolores de cabeza. Llevar un diario de su dieta puede ayudarle a identificar los alimentos que desencadenan una migraña. Los alimentos o ingredientes que pueden desencadenar dolores de cabeza incluyen:

  • aspartamo
  • cafeína (o abstinencia de cafeína)
  • vino y otros tipos de alcohol
  • chocolate
  • quesos añejos
  • glutamato monosódico
  • algunas frutas y nueces
  • productos fermentados o encurtidos
  • levadura
  • embutidos y carnes procesadas

Tratamiento de la migraña

El propósito del tratamiento de la migraña es aliviar los síntomas y prevenir ataques adicionales. Los pasos rápidos para aliviar los síntomas pueden incluir:

  • tomar una siesta o descansar con los ojos cerrados en una habitación tranquila y oscura
  • colocar un paño frío o una bolsa de hielo en la frente
  • beber mucho líquido, especialmente si la migraña va acompañada de vómitos
  • tomar pequeñas cantidades de cafeína pueden ayudar a aliviar los síntomas durante las primeras etapas de la migraña

La terapia con medicamentos para la migraña se divide en tratamiento agudo y preventivo. Los medicamentos agudos o "abortivos" se toman tan pronto como se presentan los síntomas para aliviar el dolor y restaurar el funcionamiento. El tratamiento preventivo consiste en tomar medicamentos a diario para reducir la gravedad de los ataques futuros o evitar que sucedan. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó los medicamentos enenmab (Aimovig) para el tratamiento preventivo del dolor de cabeza, y las inyecciones de galcanezumab-gnlm (Emgality) para tratar el dolor de cabeza en racimos de tipo episódico. La FDA también aprobó las tabletas de lasmiditan (Reyvow) y ubrogepant (Ubrelvy) para el tratamiento a corto plazo de la migraña con aura o sin esta. Un médico debe supervisar el uso de medicamentos para el dolor de cabeza, ya que algunos de estos pueden causar efectos secundarios.

El tratamiento agudo para la migraña puede incluir cualquiera de los siguientes medicamentos:

  • Medicamentos triptanos. Aumentan los niveles del neurotransmisor serotonina en el cerebro. La serotonina hace que los vasos sanguíneos se contraigan y reduce el umbral del dolor. Los triptanos, que son el tratamiento preferido para la migraña, alivian el dolor de moderado a intenso.
  • Medicamentos derivados del cornezuelo. Se unen a los receptores de serotonina en las células nerviosas y disminuyen la transmisión de mensajes de dolor a lo largo de las fibras nerviosas. Son más eficaces durante las primeras etapas de la migraña.
  • Analgésicos de venta libre o sin receta. Estos incluyen el ibuprofeno, la aspirina o el paracetamol y pueden aliviar el dolor de la migraña menos intensa.
  • Analgésicos combinados. Consisten en una mezcla de medicamentos como el paracetamol con cafeína, o un narcótico para la migraña que puede ser resistente a los analgésicos simples.
  • Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos. Pueden reducir la inflamación y aliviar el dolor.
  • Medicamentos para aliviar las náuseas. Pueden aliviar las molestias provocadas por varios tipos de dolor de cabeza.
  • Narcóticos. Se recetan por períodos cortos para aliviar el dolor. Estos medicamentos no deben usarse para tratar dolores de cabeza crónicos.

Tomar medicamentos para aliviar este dolor más de tres veces por semana puede provocar dolor de cabeza por su uso excesivo, en el que el dolor de cabeza inicial se alivia temporalmente, pero reaparece a medida que se disipa el efecto del medicamento. Tomar más medicamento para tratar el nuevo dolor de cabeza conlleva a períodos cada vez más cortos de alivio y da origen a un patrón de dolor de cabeza crónico recurrente. El dolor de cabeza varía de moderado a grave y puede ir acompañado de náuseas o irritabilidad. Una vez que se suspende el medicamento, estos dolores de cabeza pueden tardar hasta semanas en desaparecer.

Todas las personas con migraña necesitan un tratamiento eficaz en el momento en que les duele la cabeza. Algunas personas con migraña frecuente y grave necesitan medicamentos preventivos. En general, se debe considerar la prevención si las migrañas ocurren una o más veces por semana, o si son menos frecuentes pero son incapacitantes. Los medicamentos preventivos también se recomiendan para las personas que reciben tratamiento para el dolor de cabeza sintomático más de tres veces por semana. Los médicos también recomendarán que una persona que sufre de migraña tome uno o más medicamentos preventivos durante dos o tres meses para evaluar la eficacia del fármaco, a menos que se produzcan efectos secundarios intolerables.

Varios medicamentos preventivos para la migraña se comerciaron inicialmente para afecciones distintas a esta.

  • Los anticonvulsivos pueden ser útiles para personas con otros tipos de dolores de cabeza, además de la migraña. Aunque originalmente se desarrollaron para tratar la epilepsia, estos medicamentos aumentan los niveles de ciertos neurotransmisores y amortiguan los impulsos nerviosos de dolor.
  • Los bloqueadores beta se usan para tratar la presión arterial alta y, a menudo, son eficaces para la migraña.
  • Los bloqueadores de los canales de calcio se usan para tratar la presión arterial alta y ayudar a estabilizar las paredes de los vasos sanguíneos. Estos medicamentos parecen funcionar al evitar que los vasos sanguíneos se estrechen o se ensanchen, lo que afecta el flujo de sangre al cerebro.
  • Los antidepresivos actúan en diferentes sustancias químicas en el cerebro. Su eficacia en el tratamiento de la migraña no está directamente relacionada con su efecto en el estado de ánimo. Los antidepresivos pueden ser útiles para personas con otros tipos de dolores de cabeza, ya que aumentan la producción de serotonina y también pueden afectar los niveles de otras sustancias químicas, como la norepinefrina y la dopamina.

Los tratamientos naturales para la migraña incluyen la riboflavina (vitamina B2), el magnesio, la coenzima Q10 y la petasita (un extracto botánico).

La terapia no farmacológica para la migraña incluye la biorretroalimentación y el entrenamiento de relajación, los cuales ayudan a las personas a sobrellevar o controlar la aparición del dolor y la respuesta del cuerpo al estrés.

Los cambios en el estilo de vida que reducen o previenen los ataques de migraña en algunas personas incluyen hacer ejercicio, evitar alimentos y bebidas que provoquen dolores de cabeza, comer comidas programadas regularmente con una hidratación adecuada, suspender ciertos medicamentos y establecer un horario de sueño constante. La obesidad aumenta el riesgo de desarrollar dolor de cabeza diario crónico, por lo que se recomienda un programa de pérdida de peso para las personas obesas.

Para obtener información adicional sobre la migraña, consulte nuestra página de información en inglés sobre las migrañas.

Dolor de cabeza tipo tensional

El dolor de cabeza de tipo tensional o por tensión es el tipo más frecuente de dolor de cabeza. Su nombre indica la función del estrés y del conflicto mental o emocional en el desencadenamiento del dolor y la contracción de los músculos del cuello, la cara, el cuero cabelludo y la mandíbula. Los dolores de cabeza de tipo tensional también pueden ser causados ​​por:

  • apretar la mandíbula
  • trabajar intensamente
  • saltarse comidas
  • tener depresión
  • tener ansiedad
  • no dormir suficiente

La apnea del sueño también puede causar dolores de cabeza de tipo tensional, especialmente por la mañana. Por lo general, el dolor es de leve a moderado y se siente como si se aplicara una presión constante en la parte frontal de la cara o en la cabeza o el cuello. También se puede sentir como si se estuviera ajustando un cinturón alrededor de la cabeza. La mayoría de las veces, el dolor se siente en ambos lados de la cabeza. Las personas que sufren dolores de cabeza de tipo tensional también pueden ser demasiado sensibles a la luz y al sonido, pero no hay un aura previa al dolor de cabeza como en la migraña. Por lo general, los dolores de cabeza de tipo tensional desaparecen una vez que ha terminado el período de estrés o la causa relacionada.

Los dolores de cabeza de tipo tensional afectan a las mujeres un poco más seguido que a los hombres. Generalmente, los dolores de cabeza comienzan en la adolescencia y alcanzan su punto máximo de actividad alrededor de los 30 años. No se ha relacionado este tipo de dolor de cabeza con hormonas y no tiene un fuerte vínculo hereditario.

Hay dos formas de dolor de cabeza de tipo tensional:

  1. Los dolores de cabeza episódicos de tipo tensional ocurren entre 10 y 15 días al mes, y cada ataque dura de 30 minutos a varios días. Aunque el dolor no es incapacitante, por lo general, la intensidad del dolor aumenta con la frecuencia de los ataques.
  2. Generalmente, los ataques crónicos de tipo tensional ocurren más de 15 días al mes durante un período de 3 meses. El dolor, que puede ser constante durante un período de días o meses, afecta a ambos lados de la cabeza y es más intenso e incapacitante que el dolor de cabeza episódico. Los dolores de cabeza crónicos de tipo tensional pueden causar dolor en el cuero cabelludo, e incluso peinarse puede resultar doloroso. La mayoría de las personas habrá tenido algún tipo de dolor de cabeza tensional episódico antes de comenzar a tener dolores de cabeza crónicos del tipo tensional.

La depresión y la ansiedad pueden causar dolores de cabeza de tipo tensional. Estos pueden aparecer temprano en la mañana o en la noche, cuando se prevén conflictos en la oficina o en el hogar. Otras causas incluyen posturas físicas que tensan los músculos de la cabeza y del cuello (como mantener la barbilla hacia abajo mientras lee o sostener un teléfono entre el hombro y la oreja), artritis degenerativa del cuello y disfunción de la articulación temporomandibular (un trastorno de la articulación que une el hueso situado por encima de la oreja y la mandíbula).

El primer paso en el cuidado de un dolor de cabeza de tipo tensional consiste en tratar cualquier enfermedad o trastorno específico que pueda estar causándolo. Por ejemplo, la artritis del cuello se trata con medicamentos antiinflamatorios y la disfunción de la articulación temporomandibular puede ayudarse con dispositivos correctivos para la boca y la mandíbula. Es posible que se necesite un estudio del sueño para detectar la apnea del sueño y esto se deberá considerar cuando haya antecedentes de ronquidos, somnolencia durante el día u obesidad.

Un médico puede sugerir el uso de analgésicos, medicamentos antiinflamatorios no esteroideos o antidepresivos para tratar un dolor de cabeza de tipo tensional que no está asociado con una enfermedad. Los triptanos, los barbitúricos (medicamentos que tienen un efecto relajante o sedante) y los derivados del cornezuelo pueden brindar alivio a las personas que sufren tanto de migraña como de dolor de cabeza de tipo tensional.

Las terapias alternativas para los dolores de cabeza crónicos de tipo tensional incluyen biorretroalimentación, capacitación para la relajación, meditación y terapia cognitivo-conductual para reducir el estrés. Una ducha caliente o calor húmedo aplicado en la parte posterior del cuello puede aliviar los síntomas de este tipo de dolor de cabeza cuando son poco frecuentes. La fisioterapia, los masajes y los ejercicios suaves del cuello también pueden ser útiles.

Dolores de cabeza autonómicos del trigémino

Algunos dolores de cabeza primarios se caracterizan por un dolor intenso en el ojo o a su alrededor en un lado de la cara, así como por características autonómicas (o involuntarias) en el mismo lado, como ojos rojos y llorosos, párpados caídos y secreción nasal. Estos trastornos, llamados cefalgias o dolores de cabeza autonómicos del trigémino, difieren en la duración y frecuencia de los ataques, y tienen formas episódicas y crónicas. Los ataques episódicos ocurren diariamente o casi a diario durante semanas o meses con remisiones sin dolor. Los ataques crónicos ocurren diariamente o casi a diario durante un año o más con remisiones breves.

Dolor de cabeza en racimos

Estos dolores de cabeza son el tipo más grave de dolor de cabeza primario y consisten en dolores repentinos y extremadamente dolorosos que se presentan en “racimos”, generalmente a la misma hora del día y de la noche durante varias semanas. Estos dolores atacan un lado de la cabeza, a menudo detrás de un ojo o alrededor de este, y pueden ir precedidos por un aura similar a la migraña junto con náuseas. Por lo general, el dolor alcanza su punto máximo de 5 a 10 minutos después de iniciar y continúa con esa intensidad hasta por 3 horas. La nariz y el ojo del lado afectado de la cara pueden enrojecerse e hincharse, el ojo puede ponerse lloroso y puede haber secreción nasal. Algunas personas se sentirán inquietas y agitadas, y tendrán cambios en la frecuencia cardíaca y la presión arterial, así como sensibilidad a la luz, al sonido o a los olores. Estos dolores de cabeza a menudo despiertan a las personas.

Por lo general, los dolores de cabeza en racimos comienzan entre los 20 y los 50 años, pero pueden empezar a cualquier edad, ocurren con más frecuencia en hombres que en mujeres y en fumadores que en no fumadores. A menudo, los ataques son menos frecuentes y más cortos que las migrañas. Es común tener de uno a tres dolores de cabeza en racimos al día con dos períodos de estos ataques en racimos al año y un intervalo de meses sin síntomas. A menudo, los períodos de racimos aparecen de forma estacional, por lo general en la primavera y el otoño, y pueden confundirse con alergias. Un pequeño grupo de personas desarrolla una forma crónica del trastorno, que se caracteriza por episodios de dolores de cabeza que pueden durar hasta años, solo con períodos breves (de un mes o menos) de remisión. Los dolores de cabeza en racimos ocurren con más frecuencia durante la noche que en el día, lo que sugiere que podrían ser causados ​​por irregularidades en el ciclo de sueño-vigilia del cuerpo. El alcohol (especialmente el vino tinto) y el tabaquismo pueden provocar ataques. Diversos estudios muestran una relación entre los dolores de cabeza en racimos y un traumatismo craneal anterior. Un mayor riesgo familiar de estos dolores de cabeza sugiere que puede haber una causa genética.

Las opciones de tratamiento incluyen estimulación no invasiva del nervio vago (en el que se utiliza un dispositivo manual para dar estimulación eléctrica al nervio vago a través de la piel), inyecciones de galcanezumab-gnlm, medicamentos triptanos y oxigenoterapia (en la que se respira oxígeno puro a través de una máscara para reducir el flujo sanguíneo al cerebro). Ciertos medicamentos antipsicóticos, bloqueadores de los canales de calcio y anticonvulsivos pueden reducir la intensidad del dolor y la frecuencia de los ataques. En casos extremos, la estimulación eléctrica del nervio occipital para evitar la señalización nerviosa o los procedimientos quirúrgicos que destruyen o cortan ciertos nervios faciales pueden brindar alivio.

Hemicránea paroxística

La hemicránea paroxística es una forma poco frecuente de dolor de cabeza primario que generalmente comienza en la edad adulta. El dolor y los síntomas relacionados pueden ser similares a los que se sienten en los dolores de cabeza en racimos, pero tienen una duración más corta. Generalmente, los ataques ocurren de 5 a 40 veces por día y cada ataque dura de 2 a 45 minutos. Se siente un dolor intenso y punzante, similar a una garra, o penetrante en un lado de la cara, dentro del ojo, alrededor o detrás de este y, en ocasiones, llega a la parte posterior del cuello. Otros síntomas pueden incluir ojos rojos y llorosos, párpado caído o hinchado en el lado afectado de la cara y congestión nasal. Las personas también pueden sentir un dolor leve y constante, molestias o sensibilidad al tacto entre los ataques o una mayor sensibilidad a la luz en el lado afectado de la cara.

La hemicránea paroxística tiene dos formas:

  1. Crónica: las personas experimentan ataques a diario durante un año o más
  2. Episódica: los dolores de cabeza pueden desaparecer durante meses o años antes de volver a ocurrir

Ciertos movimientos de la cabeza o del cuello, la presión externa en el cuello y el consumo de alcohol pueden desencadenar estos dolores de cabeza. Los ataques ocurren con mayor frecuencia en las mujeres que en los hombres y no tienen un patrón familiar.

La indometacina, que un medicamento antiinflamatorio no esteroideo, puede calmar rápidamente el dolor y los síntomas relacionados con la hemicránea paroxística, pero los síntomas reaparecen una vez que se suspende el medicamento. Los analgésicos de venta libre y los bloqueadores de los canales de calcio pueden aliviar las molestias, especialmente si se toman cuando aparecen los primeros síntomas.

Para obtener información adicional, consulte nuestra página de información en inglés sobre la hemicránea paroxística.

SUNCT

Los ataques de dolor de cabeza unilaterales y neuralgiformes de breve duración con inyección conjuntival y lagrimeo se conocen más comúnmente como SUNCT, por sus siglas en inglés. Son una forma poco frecuente de dolor de cabeza con ráfagas de ardor y dolor punzante o pulsátil de moderado a intenso, que generalmente se sienten en la frente, el ojo o la sien, en un lado de la cabeza. Por lo general, el dolor alcanza su punto máximo a los pocos segundos de iniciar y puede tener un patrón de intensidad creciente y decreciente. Los ataques típicamente se producen durante el día y duran de cinco segundos a cuatro minutos por episodio. Las personas generalmente tienen entre cinco y seis ataques por hora y permanecen sin dolor entre cada ataque. Este dolor de cabeza primario es un poco más frecuente en los hombres que en las mujeres y por lo general inicia después de los 50 años de edad. Los SUNCT pueden ser episódicos y ocurren una o dos veces al año con dolores de cabeza que disminuyen y reaparecen, o crónicos, que duran más de un año.

Los síntomas incluyen:

  • ojos rojizos o inyectados de sangre (inyección conjuntival)
  • ojos llorosos
  • nariz tapada o con secreción
  • frente sudorosa
  • párpados hinchados
  • aumento de la presión dentro del ojo en el lado afectado de la cabeza
  • aumento de la presión arterial

Los dolores de cabeza tipo SUNCT son muy difíciles de tratar. Los anticonvulsivos pueden aliviar algunos de los síntomas, mientras que los anestésicos y los corticoesteroides pueden tratar parte del dolor intenso que se siente durante este tipo de dolor. La cirugía y las inyecciones de glicerol para bloquear la señalización nerviosa a lo largo del nervio trigémino generan malos resultados y solo brindan un alivio temporal en casos graves. Los médicos están comenzando a utilizar la estimulación cerebral profunda (que incluye la implantación quirúrgica de un electrodo que funciona con baterías y que emite pulsos de energía al tejido cerebral circundante) para reducir la frecuencia de los ataques en las personas afectadas gravemente.

Para obtener información adicional, consulte nuestra página de información en inglés sobre los SUNCT.

Dolores de cabeza primarios diversos
Algunos dolores de cabeza adicionales que no son causados ​​por otros trastornos incluyen:

Dolor de cabeza crónico diario. Se refiere a un grupo de trastornos de dolor de cabeza que ocurren al menos 15 días al mes durante un período de tres meses. Además del dolor de cabeza tensional crónico, la migraña crónica y el dolor de cabeza por uso excesivo de medicamentos (descritos anteriormente), estos dolores incluyen la hemicránea continua y el nuevo dolor de cabeza persistente diario. Las personas sienten un dolor constante, en su mayoría moderado, a lo largo del día en los costados o en la parte superior de la cabeza. También pueden tener otros tipos de dolor de cabeza. Los adolescentes y los adultos pueden tener dolores de cabeza crónicos diarios. En los niños, el estrés debido a la escuela y las actividades familiares pueden contribuir a estos dolores de cabeza.

  • La hemicránea continua se caracteriza por un dolor continuo y fluctuante que siempre ocurre en el mismo lado de la cara y la cabeza. El dolor de cabeza puede durar desde minutos hasta días y está asociado con síntomas que incluyen lagrimeo, ojos rojos e irritados, sudoración, congestión o secreción nasal y párpados hinchados y caídos. El dolor puede empeorar a medida que avanza el dolor de cabeza. Los síntomas parecidos a la migraña incluyen náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz y al sonido. El esfuerzo físico y el consumo de alcohol pueden aumentar la intensidad del dolor de cabeza. El trastorno es más frecuente en las mujeres que en los hombres y se desconoce su causa. La hemicránea continua tiene dos formas: crónica, con dolores de cabeza diarios, y esporádica o episódica, en la que los dolores de cabeza pueden ocurrir durante un período de seis meses y van seguidos de un período sin dolor que puede durar de semanas a meses antes de que vuelva a aparecer. La mayoría de las personas tienen ataques de mayor dolor de tres a cinco veces por cada ciclo de 24 horas. Por lo general, la indometacina, un antiinflamatorio no esteroideo, brinda un alivio rápido de los síntomas. Los corticosteroides también pueden aliviar temporalmente algunos síntomas. Para obtener información adicional, consulte nuestra página de información en inglés sobre la hemicránea continua.
  • El nuevo dolor de cabeza persistente diario, anteriormente conocido como cefalea crónica benigna diaria, es conocido por un dolor constante y diario que varía de leve a grave. A menudo, las personas pueden recordar la fecha y la hora exactas en que comenzó el dolor de cabeza. Los dolores de cabeza diarios pueden ocurrir durante más de tres meses (y a veces años) sin disminuir o cesar. Los síntomas incluyen:
    • una sensibilidad anormal a la luz o al sonido
    • náuseas
    • aturdimiento
    • un dolor punzante, opresivo constrictivo que se siente en ambos lados de la cabeza

El nuevo dolor de cabeza persistente diario ocurre con más frecuencia en las mujeres que en los hombres. La mayoría de las personas que lo sufren no tienen antecedentes de dolor de cabeza y este puede ocurrir espontáneamente o después de una infección, el uso de medicamentos, un traumatismo, presión alta del líquido cefalorraquídeo u otra afección. El trastorno tiene dos formas: una que generalmente termina por sí sola en unos meses y no requiere tratamiento, y otra más duradera que es difícil de tratar. Los relajantes musculares, los antidepresivos y los anticonvulsivos pueden dar cierto alivio.

Dolor de cabeza punzante primario. También conocido como dolor de cabeza tipo "picahielo" o "de pinchazos y sacudidas", se caracteriza por un dolor intenso y punzante que ataca sin previo aviso y generalmente dura de uno a 10 segundos. Generalmente, el dolor punzante ocurre alrededor del ojo, pero se puede sentir en diversas áreas a lo largo del nervio trigémino. Este dolor inicia típicamente entre los 45 y 50 años de edad. Algunas personas pueden tener solo un dolor de cabeza por año, mientras que otras pueden tener varios dolores de cabeza al día. La mayoría de los ataques son espontáneos, pero los dolores de cabeza pueden desencadenarse por movimientos repentinos, luces brillantes o estrés emocional. El dolor de cabeza punzante primario ocurre con mayor frecuencia en personas que tienen migraña, hemicránea continua, dolor de cabeza tipo tensional o en racimos. El trastorno es difícil de tratar porque cada ataque es extremadamente corto. La indometacina y otros medicamentos preventivos para el dolor de cabeza pueden aliviar el dolor en personas que tienen varios episodios de dolor de cabeza punzante primario.

Dolor de cabeza primario por esfuerzo. Puede ser provocado por ataques de tos o estornudos, o por actividad física intensa como correr, jugar baloncesto, levantar pesas o actividad sexual. El dolor de cabeza comienza al inicio de la actividad. Muy pocas veces el dolor dura más de varios minutos, pero puede durar hasta dos días. Los síntomas pueden incluir náuseas y vómitos. Por lo general, este tipo de dolor de cabeza se observa en personas que tienen antecedentes familiares de migraña. Los ejercicios de calentamiento previos a una actividad física pueden ayudar a prevenir el dolor de cabeza y la indometacina puede aliviar el dolor.

Dolor de cabeza hípnico. Anteriormente conocido como dolor de cabeza de "reloj despertador", despierta a las personas principalmente por la noche. Por lo general, el inicio es después de los 50 años. El dolor de cabeza hípnico puede ocurrir 15 o más veces al mes, sin un desencadenante conocido. Los episodios de dolor punzante de leve a moderado generalmente duran de 15 minutos a 3 horas después de despertarse y se sienten con mayor frecuencia en ambos lados de la cabeza. Otros síntomas incluyen náuseas o un aumento de la sensibilidad al sonido o a la luz. El dolor de cabeza hípnico puede ser un trastorno del sueño de movimientos oculares rápidos, ya que los ataques ocurren con mayor frecuencia durante los sueños. Tanto las mujeres como los hombres se ven afectados por este trastorno, que por lo general se trata con cafeína, indometacina o litio.

Dolor de cabeza por estímulo frío. También conocido como dolor de cabeza por comer helado, y a veces llamado "cerebro congelado", ocurre cuando algo frío, como bebidas frías o helados, toca el paladar de la boca que está tibio. Los vasos sanguíneos locales se contraen para reducir la pérdida de calor corporal y luego se relajan y permiten que el flujo sanguíneo aumente. El episodio de dolor resultante dura unos cinco minutos. El dolor de cabeza por helado ocurre con más frecuencia en las personas que tienen migraña. El dolor cesa una vez que el cuerpo se adapta al cambio de temperatura.

Trastornos del dolor de cabeza secundario

Los dolores de cabeza secundarios son síntomas de otro trastorno de salud que hace que las terminaciones nerviosas sensibles al dolor se presionen, se jalen o se empujen hasta salirse de su lugar. Estos dolores son el resultado de afecciones subyacentes que perjudican el cerebro. Algunas de las causas más graves del dolor de cabeza secundario incluyen:

Tumor cerebral. Un tumor que está creciendo en el cerebro puede presionar el tejido nervioso y las paredes de los vasos sanguíneos sensibles al dolor, interrumpiendo la comunicación entre el cerebro y los nervios o restringiendo el suministro de sangre al cerebro. Los dolores de cabeza pueden ocurrir, empeorar, volverse más frecuentes o aparecer y desaparecer, a menudo en períodos irregulares. Las opciones de tratamiento incluyen cirugía, radioterapia y quimioterapia. Sin embargo, la mayoría de las personas con dolor de cabeza no tienen tumores cerebrales.

Trastornos de los vasos sanguíneos en el cerebro, incluido el accidente cerebrovascular. Existen varios trastornos asociados con la formación y la actividad de los vasos sanguíneos que pueden causar dolor de cabeza. La más notable entre estas afecciones es el accidente cerebrovascular. El propio dolor de cabeza puede ocasionar un accidente cerebrovascular o acompañar una serie de trastornos de los vasos sanguíneos que pueden ocasionarlo.  

Hay dos formas de accidentes cerebrovasculares:

  1. Hemorrágico, que ocurre cuando una arteria en el cerebro se revienta, derramando sangre en el tejido circundante
  2. Isquémico, que ocurre cuando una arteria que suministra sangre al cerebro se obstruye, disminuyendo o deteniendo repentinamente el flujo sanguíneo y provocando la muerte de las células cerebrales
  • El accidente cerebrovascular hemorrágico por lo general se asocia con una función cerebral alterada y un dolor de cabeza extremadamente doloroso que ocurre repentinamente y puede empeorar con la actividad física, la tos o algún esfuerzo. Las afecciones asociadas con los accidentes cerebrovasculares hemorrágicos que pueden causar un dolor de cabeza incluyen:
    • Hemorragia subaracnoidea. Es la ruptura de un vaso sanguíneo ubicado dentro del espacio subaracnoideo, un área llena de líquido entre las capas de tejido conectivo (meninges) que rodean el cerebro. Por lo general, el primer signo es un dolor de cabeza intenso que aparece en una fracción de segundo y sin ninguna otra causa conocida. Los neurólogos llaman a esto dolor de cabeza del tipo trueno. El dolor también se puede sentir en el cuello y la espalda baja. Este flujo sanguíneo repentino puede contaminar el líquido cefalorraquídeo que fluye dentro de los espacios del cerebro y causar grandes daños en todo el cerebro.
    • Hemorragia intracerebral. Generalmente se asocia con un dolor de cabeza intenso. Varias afecciones pueden hacer que los vasos sanguíneos en el cerebro sean propensos a romperse y tener hemorragias. La hipertensión crónica puede debilitar la pared de los vasos sanguíneos. La capacidad deficiente de coagulación de la sangre debido a trastornos sanguíneos o medicamentos anticoagulantes, como la warfarina, aumentan aún más el riesgo de hemorragia. Y algunos accidentes cerebrovasculares venosos (causados por coágulos en las venas del cerebro) a menudo causan sangrado en el cerebro. Las madres en el período de posparto y las personas con deshidratación, cáncer o infecciones corren riesgo de este tipo de hemorragia.
    • Aneurisma. Es el abultamiento anormal de una arteria que hace que la pared esta se debilite. Un aneurisma cerebral que se rompe puede causar un accidente cerebral hemorrágico y un dolor de cabeza repentino e increíblemente doloroso, cuya gravedad e intensidad generalmente son diferentes de otros dolores de cabeza que la persona pueda haber tenido. A menudo, las personas describen este el dolor del tipo trueno como "el peor dolor de cabeza de mi vida". Puede haber pérdida del conocimiento y otras características neurológicas. A veces, los dolores de cabeza "centinela" o de advertencia repentina ocurren debido a un aneurisma que tiene una fuga de sangre antes de la ruptura. Los aneurismas cerebrales que han tenido una fuga o se han roto son potencialmente mortales y requieren atención médica de emergencia. No todos los aneurismas se revientan y las personas con aneurismas muy pequeños pueden monitorearse para detectar cualquier crecimiento o aparición de síntomas. Las opciones de tratamiento incluyen el bloqueo quirúrgico del flujo sanguíneo al aneurisma (intraarterial) y técnicas de catéter para llenar el aneurisma con espirales o globos.
    • Malformación arteriovenosa (MAV). Esta maraña anormal de arterias y venas en el cerebro causa dolores de cabeza cuya frecuencia, duración e intensidad varían a medida que la malformación vascular presiona el tejido normal desplazándolo o filtrando sangre al tejido circundante. Un dolor de cabeza que afecta constantemente un lado de la cabeza puede estar estrechamente relacionado con el sitio donde está ubicada la malformación (aunque la mayoría de los dolores de cabeza de un solo lado son causados ​​por trastornos de dolor de cabeza primario). Los síntomas pueden incluir convulsiones y escuchar ruidos pulsantes. Las opciones de tratamiento incluyen la disminución del flujo sanguíneo hacia y desde la malformación mediante la inyección de partículas o pegamento, o con una cirugía o radioterapia focalizada.
  • El dolor de cabeza que acompaña al accidente cerebrovascular isquémico puede ser causado por varios problemas con el sistema vascular cerebral. El dolor de cabeza ocurre a menudo en personas con coágulos en las venas del cerebro. El dolor de cabeza ocurre en el lado del cerebro en el que el coágulo bloquea el flujo sanguíneo y a menudo se siente en los ojos o en el lado de la cabeza. Las afecciones asociadas con los accidentes cerebrovasculares isquémicos que pueden causar dolor de cabeza incluyen:
    • Disección arterial. Es un desgarro dentro de una arteria que suministra flujo sanguíneo al cerebro. La disección más frecuente ocurre en la arteria carótida en el cuello, con dolor de cabeza en el mismo lado del cuerpo donde ocurre el desgarro. La disección de la arteria vertebral causa dolor en la parte superior trasera del cuello. La disección de la arteria cervical puede provocar un accidente cerebrovascular o ataques isquémicos transitorios (accidentes cerebrovasculares que duran solo unos minutos, pero indican un accidente cerebrovascular posterior más grave). Por lo general, son causados ​​​​por una tensión en el cuello.
    • Inflamación vascular. Puede causar la acumulación de placa, lo que puede provocar un accidente cerebrovascular isquémico. La vasculitis cerebral, es decir, una inflamación del sistema de vasos sanguíneos del cerebro, puede causar dolor de cabeza, un accidente cerebrovascular o deterioro cognitivo progresivo. El dolor de cabeza intenso atribuido a una enfermedad inflamatoria crónica de los vasos sanguíneos en el exterior de la cabeza, llamada arteritis de células gigantes (anteriormente conocida como arteritis temporal), generalmente afecta a personas mayores de 60 años. También causa dolor muscular y sensibilidad en el área de la sien. Las personas también pueden tener una pérdida de la visión temporal, seguida de la pérdida permanente en uno o ambos ojos, dolor al masticar, sensibilidad en el cuero cabelludo, dolores musculares, depresión y fatiga. Por lo general, los corticoesteroides se usan para tratar la inflamación vascular y pueden prevenir la ceguera.

Exposición a ciertas sustancias o como resultado de abstinencia de algunas sustancias. Los dolores de cabeza pueden deberse al consumo de alcohol, a la intoxicación por monóxido de carbono o a la exposición a sustancias químicas y metales tóxicos, productos de limpieza o disolventes y pesticidas. Generalmente, estos dolores de cabeza se tratan identificando y eliminando la causa de la acumulación tóxica. La abstinencia de ciertos medicamentos o de cafeína después de su uso frecuente o excesivo también puede causar dolor de cabeza.

Traumatismo craneal. A menudo, los dolores de cabeza son un síntoma de una conmoción cerebral u otro traumatismo craneal. El dolor de cabeza puede desarrollarse de inmediato o meses después de un golpe en la cabeza y el dolor se puede sentir en el lugar del traumatismo o en toda la cabeza. Las alteraciones emocionales pueden empeorar el dolor de cabeza. En la mayoría de los casos, se desconoce la causa del dolor de cabeza postraumático. A veces, la causa es la ruptura de los vasos sanguíneos, lo que provoca una acumulación de sangre llamada hematoma. Esta masa de sangre puede desplazar el tejido cerebral y causar dolores de cabeza, así como debilidad, confusión, pérdida de memoria y convulsiones.

Los hematomas se pueden drenar quirúrgicamente para producir un alivio rápido de los síntomas. El sangrado entre la duramadre (la capa más externa de la cubierta protectora del cerebro) y el cráneo, llamado hematoma epidural, generalmente ocurre de minutos a horas después de una fractura en el cráneo y es especialmente peligroso. El sangrado entre el cerebro y la duramadre, llamado hematoma subdural, se asocia frecuentemente con un dolor leve y constante en un lado de la cabeza. También se presentan náuseas, vómitos y alteraciones leves de la función cerebral. El hematoma subdural puede ocurrir después de un traumatismo craneal, pero también ocurre espontáneamente en personas de edad avanzada o que toman medicamentos anticoagulantes.

Aumento de la presión intracraneal. Un tumor en crecimiento, una infección o una hidrocefalia (una gran acumulación de líquido cefalorraquídeo en el cerebro) pueden aumentar la presión en el cerebro y comprimir los nervios y los vasos sanguíneos, lo que provoca dolores de cabeza. La hidrocefalia se trata más frecuentemente con la colocación quirúrgica de un sistema de derivación que desvía el líquido a otra área en el cuerpo, donde puede absorberse como parte del proceso circulatorio. El dolor de cabeza atribuido a la hipertensión intracraneal idiopática, anteriormente conocido como pseudotumor cerebri (que significa "tumor cerebral falso"), se asocia con un dolor de cabeza intenso. Puede ocurrir por coagulación en las principales venas cerebrales o por ciertos medicamentos (algunos antibióticos, retiro de corticoesteroides, reemplazo de la hormona del crecimiento humano, y vitamina A y compuestos relacionados). Se observa más en mujeres jóvenes con sobrepeso. Aunque se le considera benigna, esta afección puede provocar la pérdida de la visión si no se trata. La pérdida de peso, el cese del uso del medicamento que se sospecha que causa el problema y un tratamiento con diuréticos pueden ayudar a aliviar la presión.

Inflamación por infecciones. La inflamación por infecciones puede dañar o destruir las células nerviosas y causar dolor de cabeza de leve a intenso, daño cerebral o un accidente cerebrovascular, entre otras afecciones. La inflamación del cerebro o de la médula espinal (encefalitis y meningitis) requiere atención médica urgente. Por lo general, el diagnóstico y la identificación de la infección requieren el examen y el cultivo de una muestra del líquido cefalorraquídeo. Las opciones de tratamiento incluyen:

  • antibióticos
  • medicamentos antivirales o antifúngicos
  • corticoesteroides
  • analgésicos y sedantes
  • anticonvulsivos

Los dolores de cabeza también pueden ocurrir con fiebre o una infección similar a la gripe. Un dolor de cabeza puede acompañar una infección bacteriana del tracto respiratorio superior que se propaga e inflama el revestimiento de las cavidades de los senos paranasales. Cuando una o más de las cavidades se llenan de líquido debido a la inflamación, el resultado es un dolor facial constante pero leve, así como sensibilidad que empeora con algún esfuerzo o los movimientos de la cabeza. El tratamiento incluye antibióticos, analgésicos y descongestionantes.

Convulsiones. El dolor de cabeza similar a la migraña puede ocurrir durante una convulsión o después de esta. El dolor de cabeza de moderado a intenso puede durar varias horas y empeorar con movimientos bruscos de la cabeza o al estornudar, toser o agacharse. Otros síntomas pueden incluir:

  • náuseas
  • vómitos
  • fatiga
  • aumento de la sensibilidad a la luz o al sonido
  • problemas de la vista

Fuga de líquido cefalorraquídeo. Alrededor de una cuarta parte de las personas que se someten a una punción lumbar (que incluye la extracción de una pequeña muestra del líquido cefalorraquídeo para su análisis) tienen dolor de cabeza debido a una fuga de líquido cefalorraquídeo después del procedimiento. Debido a que el dolor de cabeza ocurre solo cuando la persona se pone de pie, la "cura" es acostarse hasta que cese el dolor, desde unas pocas horas hasta varios días. Se pueden tratar los dolores de cabeza posdurales intensos inyectando una pequeña cantidad de la propia sangre de la persona en la parte baja de la espalda para detener la fuga (lo que se denomina parche sanguíneo epidural). De vez en cuando, el líquido cefalorraquídeo se filtra de forma espontánea, lo que provoca este "dolor de cabeza por baja presión".

Anomalías estructurales de la cabeza, el cuello y la columna. El dolor de cabeza y la pérdida de las funciones pueden ser provocados por anomalías estructurales en la cabeza o en la columna vertebral, un flujo sanguíneo restringido a través del cuello, la irritación de los nervios en cualquier parte del trayecto de la médula espinal al cerebro, o posiciones estresantes o incómodas de la cabeza y el cuello. La cirugía es el único tratamiento disponible para corregir el problema o detener el avance de los daños al sistema nervioso central. Los medicamentos pueden aliviar el dolor. Los dolores de cabeza cervicogénicos son causados ​​por irregularidades estructurales en la cabeza o el cuello. En una malformación de Chiari, la parte posterior del cráneo es demasiado pequeña para el cerebro. Esto obliga a una parte del cerebro a bloquear el flujo normal de líquido cefalorraquídeo y a presionar el tronco encefálico. Las malformaciones de Chiari están presentes al nacer, pero pueden no causar síntomas hasta más tarde en la vida. Los síntomas frecuentes incluyen mareos, debilidad muscular, problemas de visión y dolores de cabeza que empeoran al toser o al hacer esfuerzo. La siringomielia, que es un quiste lleno de líquido dentro de la médula espinal, puede causar dolor, entumecimiento, debilidad y dolores de cabeza.

Neuralgia del trigémino. El nervio trigémino conduce las sensaciones al cerebro desde las partes superior, media e inferior de la cara, así como dentro de la boca. La presunta causa de la neuralgia del trigémino es un vaso sanguíneo que presiona el nervio donde sale del tronco encefálico, pero se han descrito otras causas. Los síntomas incluyen dolor de cabeza y dolor intenso similar a un shock, o un dolor punzante que aparece repentinamente y por lo general se siente en un lado de la mandíbula o la mejilla. Los espasmos musculares pueden ocurrir en el lado afectado de la cara. El dolor puede aparecer espontáneamente o desencadenarse al tocarse la mejilla, como sucede al afeitarse, lavarse o maquillarse. El dolor también puede ocurrir al comer, beber, hablar, fumar o cepillarse los dientes, o cuando la cara está expuesta al viento. Las opciones de tratamiento incluyen anticonvulsivos, antidepresivos y cirugía para bloquear las señales de dolor al cerebro.

Cambios en el estilo de vida o el cuidado personal

El tratamiento del dolor de cabeza es una colaboración entre usted y su médico, y es esencial la comunicación honesta. Es posible que no se pueda encontrar una solución rápida a su dolor de cabeza. Su médico o especialista puede demorar cierto tiempo para determinar el mejor curso de tratamiento. Evite usar medicamentos de venta libre más de dos veces por semana, ya que en realidad pueden empeorar el dolor de cabeza y la frecuencia de los ataques. Vaya a una reunión de un grupo de apoyo local para dolores de cabeza (si hay alguno disponible) para aprender cómo otras personas con dolor de cabeza sobrellevan el dolor y las molestias. Relájese siempre que sea posible para aliviar el estrés y los síntomas relacionados, duerma lo suficiente, haga ejercicios aeróbicos con regularidad, y consuma una dieta saludable a horarios fijos que evite desencadenantes alimenticios. Lograr un mayor control de su dolor de cabeza, estrés y emociones le hará sentir mejor y le permitirá disfrutar lo más posible las actividades diarias.

¿Cuáles son los últimos adelantos sobre los dolores de cabeza?

El Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS, por sus siglas en inglés), parte de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés), apoya las investigaciones sobre los dolores de cabeza que pueden originar nuevos tratamientos o tal vez formas de bloquear el dolor de cabeza debilitante. Los estudios realizados por otros investigadores están agregando información sobre la etiología y el tratamiento del dolor de cabeza.

Entendimiento del dolor de cabeza

Los NIH apoyan las investigaciones sobre los mecanismos y las causas del dolor de la migraña, incluidas las funciones de la genética, el género y las hormonas en la migraña, y cómo las fibras del dolor en diferentes partes del cerebro y en el revestimiento del cerebro contribuyen a la migraña. Los investigadores financiados por el NINDS están investigando la influencia de otras afecciones, en particular la obesidad y los trastornos del sueño, en el inicio y la gravedad de la migraña y el vínculo entre esta y la depresión.

El NINDS financia varios proyectos para desarrollar modelos de dolores de cabeza y migraña en animales, que nos ayudan a comprender mejor los mecanismos de estos dolores y poner a prueba terapias prometedoras. Los científicos están utilizando lo más avanzado en imágenes para detectar procesos de enfermedades y cambios cerebrales que ocurren en los trastornos de dolor de cabeza, así como también cómo estos dolores provocan conmociones cerebrales.

Desarrollo y prueba de nuevas terapias

Los científicos financiados por el NINDS están identificando y probando nuevos medicamentos y otras opciones de tratamiento, como el desarrollo de medicamentos candidatos para la prevención de la migraña que bloqueen la acción del receptor opioide kappa, que se ha relacionado con el estrés, un potente factor desencadenante de la migraña. Otros investigadores patrocinados por el NINDS están estudiando la comunicación química entre varios tipos de células (como las células inmunitarias y las células sensibles al dolor), lo que puede abrir paso a nuevos objetivos para el tratamiento preventivo y agudo del dolor de cabeza. Las investigaciones financiadas por los NIH sobre enfoques no farmacológicos para aliviar la migraña incluyen el uso de diferentes colores de iluminación en la habitación y si los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 en la dieta podrían mejorar los resultados clínicos.

El NINDS apoyó un estudio para la prevención de migrañas en niños y adolescentes titulado Childhood and Adolescent Migraine Prevention Study (CHAMP) que comparó dos medicamentos recetados con frecuencia (amitriptilina y topiramato) para prevenir las migrañas recurrentes en niños y adolescentes. Los hallazgos sugieren que los tratamientos para la migraña en adultos no necesariamente funcionan en los jóvenes.

En 2019, el NINDS diseñó una aplicación para el sistema operativo Android llamada Migraine Trainer, a fin de ayudar a los usuarios mayores de 13 años a comprender las posibles causas de sus migrañas y asumir un papel más activo en su tratamiento mediante la creación de un plan individual de control de la migraña con sus padres y el equipo médico.

Coordinación de las investigaciones sobre el dolor

Varias de las actividades del NINDS relacionadas con las investigaciones sobre el dolor, incluido el dolor de cabeza, se centran en la coordinación de esfuerzos entre los NIH y otras agencias federales:

  • El NIH Pain Consortium, una iniciativa de colaboración entre 25 institutos y centros de los NIH, para ayudar a identificar, coordinar, promover oportunidades de financiamiento y apoyar las iniciativas y las actividades de investigación del dolor en los NIH.
  • El Interagency Pain Research Coordinating Committee (IPRCC), que es un comité asesor federal compuesto por varias agencias federales y creado por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) para comprender y tratar mejor el dolor.
  • La National Pain Strategy, una estrategia integral para el dolor a nivel de la salud de la población, que está implementando y coordinando la Oficina del Subsecretario de Salud del HHS y la Office of Pain Policy and Planning del NINDS.
  • La Federal Pain Research Strategy, un plan estratégico a largo plazo para las investigaciones sobre el dolor que se está realizando a través de la Oficina de Políticas y Planificación del Dolor del NINDS y el IPRCC, que dará prioridad a las investigaciones para aliviar el dolor y mejorar la atención de este a través de estudios basados en evidencia.
  • La HEAL Initiative de los NIH, que es un esfuerzo entre los institutos y centros de los NIH para acelerar las soluciones científicas, a fin de poner fin a la crisis nacional de salud pública relacionada con los opioides. Lanzada en abril de 2018, la iniciativa se centra en mejorar las estrategias de prevención y tratamiento para el uso indebido y la adicción a los opioides, y mejorar el control del dolor. Dentro de la Iniciativa HEAL, el NINDS se centra en comprender los mecanismos del dolor y en desarrollar tratamientos eficaces y no adictivos para este. Esta iniciativa también apoya las investigaciones sobre la migraña.

Para consultar artículos de investigación y resúmenes de artículos científicos sobre el dolor de cabeza, haga una búsqueda en inglés en PubMed, que contiene citas de revistas médicas y otros sitios (aunque son menos, también puede hacer búsquedas para ver si hay artículos en español).

¿Cómo se puede ayudar a mejorar el cuidado de las personas con dolor de cabeza?

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Estudios clínicos
Obtenga más información sobre los estudios clínicos. Estos son estudios que nos permiten aprender más sobre los trastornos y las enfermedades, y mejorar los cuidados. Pueden ayudar a dar acceso a los pacientes a tratamientos nuevos y futuros.

Considere la posibilidad de participar en un estudio clínico, para que los médicos y los científicos puedan aprender más sobre los dolores de cabeza. Las investigaciones clínicas se realizan con voluntarios y ayudan a los investigadores a aprender más sobre un trastorno y quizás a encontrar mejores maneras de detectar, tratar o prevenir una enfermedad de forma segura.

Se necesitan todo tipo de voluntarios (personas saludables o que puedan tener una enfermedad o afección), de todas las edades, sexos, razas y etnias para garantizar que los resultados del estudio se apliquen a tantas personas como sea posible, y que los tratamientos sean seguros y eficaces para todos los que los usen.

Para obtener información sobre cómo participar en una investigación clínica, visite la página de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés) sobre la investigación clínica. Aprenda más sobre los estudios clínicos que actualmente están buscando a personas con dolores de cabeza en Clinicaltrials.gov. Esta es una base de datos en inglés sobre estudios clínicos actuales y anteriores, y los resultados de las investigaciones.

 

¿Dónde puedo encontrar más información sobre los dolores de cabeza?

Las siguientes organizaciones podrían tener información adicional. Es posible que la información esté disponible solo en inglés:

American Headache Society (AHS)
Teléfono: (856) 423-0043

American Chronic Pain Association (ACPA)
Teléfono: (913) 991-4740

National Headache Foundation
Teléfono: (312) 274-2650 o (888) 643-5552

Información adicional sobre los dolores de cabeza:

Medlineplus en español

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